La tipografía Valentina es un homenaje a la abuela del autor Pedro Arilla y por tanto, lleva su nombre. Valentina es una didona clásica que sigue algunos de los cánones propuestos por Bodoni en el siglo XVIII pero incorporándole muchos de los rasgos característicos de los punzones castellanos de la época. Es una tipografía completa que consta de 457 símbolos, entre los que destacan los 125 caractéres latinos alternativos en caja baja o las 46 ligaduras.